Esta pieza comenzó como una gestión de duelo, ya que cuatro de mis familiares murieron en menos de dos meses. A raíz de ello, en mí se avivó una ardiente necesidad de encontrar una manera personal de integrar estos hechos.
En esta pieza realizo un viaje por las tres capas del corazón gracias al cual la pieza se convierte en un proceso de integración, reflejo de una necesidad de honrar y reconocer dónde están mis raíces para poder escoger vivir con libertad y sentido propio, aportando una visión genuina al sistema que me dio la vida. En este fragmento veremos la primera capa: el animal interior.