Terrat es una historia de no superación, la lucha contra los demonios de la mente y la aceptación de la realidad a través de la reflexión y el arte. Des de el baile flamenco, una persona víctima de la violencia impuesta y autoinflingida se ve sumida en una lucha involuntaria entre la culpa y la rabia, entre la esperanza y el trauma, cargando con todas las consecuencias que trae consigo esta etiqueta: "vícitma". Una puesta en escena poética, en ocasiones onírica, en ocasiones crítica, que funciona como alegato a la libertad, la alegría y la vida que se abre paso a través de las heridas. Terrat como terraza pública en la que, sutilmente, se generan las raíces de la violencia. Terrat, como el espacio privado donde recibir, intimamente, los rayos curativos del sol. Y, inalmente, Terrat como la tierra, como el origen del flamenco, como el sustrato que permite el nacimiento y renacimiento, como lo antigüo que a todos nos pertence y que, eternamente, una y otra vez, nos devuelve a la vida.