Desde una revisión contemporánea, esta pieza se adentra en el sublime cuarteto de cuerda nº14 en Re menor de Franz Schubert, “La muerte y la doncella”. Nos embriaga el vértigo inexorable de sus notas, el delirio hipnótico y frágil de sus compases sin tregua, cadencias que nos arrastran hacia hacia la nada y el todo, hacia rincones vulnerables de ese ciclo vital de infinito y abismo en el último trance. Vivir y morir, vida quebradiza que persiste en el latido, muerte que flamea como nube imprevista, como ráfaga apremiante de naufragio y ceniza.